en esta edicion en Arquitectos al Fin del Mundo:

Gerardo Saelzer

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Gerardo Saelzer Canouet 

Carrera profesional de arquitecto enfocada en diseño, cultura y habilidades de gestión (1990-actualidad). Investigador con grado magíster y doctorando (2020-2023), complementado con trabajo docente de la carrera de arquitectura.
Integración de equipos de trabajo y consultoría en escalas urbanas a través de programas públicos, privados, y académicos.
Trabajo interdisciplinar y colaboración en áreas transversales a la arquitectura y planificación territorial regional (historia, cultura, ediciones, arqueología, estudios medioamientales, territorios extremos).
Restauración de edificios de valor cultural y desarrollo de áreas históricas con fines de sustentabilidad ambiental (social, económica, servicios ecosistémicos).
Desarrollo de proyectos y fortalecimiento de instituciones orientadas a la educación y difusión cultural en áreas de resguardo patrimonial, responsabilidad social, desarrollo urbano y rural. 

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Autores: Monserrat Arguelles y Oscar Ríos

 

 

 

Pamela Domínguez

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Oriunda de Punta Arenas, Pamela Domínguez estudió arquitectura en la Universidad de Chile, y se ha desarrollado como investigadora independiente, profesora ayudante en la misma Universidad, y también profesionalmente en el servicio público: en la Municipalidad de Pudahuel y en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, siempre vinculada con el área del patrimonio. También ha realizado y participado en varias acciones entorno a la gestión cultural, desde montaje de exposiciones hasta la organización de festivales y seminarios, como Archikidz!, un festival de arquitectura para niños y NocheZERO, seminario interdisciplinario sobre la iluminación de las ciudades y el valor de la noche. Ha sido editora de libros de arquitectura, autora del libro “Cerro Sombrero Arquitectura Moderna en Tierra del Fuego” y Co-autora del libro "Festividades y Patrimonio del Cementerio de Pudahuel”. Actualmente cursa el Magíster en Artes mención Teoría e Historia del Arte en la Universidad de Chile. Además, es cofundadora de Entorno Patrimonial, una Asociación sin fines de lucro dedicada a proyectos de intervención patrimonial, que integran asesorías técnicas con las comunidades y su historia.  www.entornopatrimonial.cl

 

 

A continuación se presenta una entrevista realizada por Arkcisur a esta destacada profesional, relacionada estrechamente con el área del patrimonio. 

 

1. En 2011 publicaste el libro Cerro Sombrero Arquitectura Moderna en Tierra del Fuego,  cuéntanos acerca de tu experiencia con cerro Sombrero.   

Cerro Sombrero surge a raíz del descubrimiento del petróleo en la Región de Magallanes, que fue realizado el 29 de Diciembre de 1945. En los años 50´s fue un asentamiento informal y provisorio en los alrededores del cerro Side para los trabajadores, al norte de la Tierra del Fuego, donde se iban por largos meses lejos de sus familias establecidas en Punta Arenas. Entonces, la presión de una posible paralización de faenas por una huelga, presionó para que la ENAP, Empresa Nacional del Petróleo de aquel momento, generara un proyecto de un company town para que los trabajadores vivieran junto a sus familias en la mejor de las condiciones, siendo un lugar tan lejano y de clima extremo. Es decir, se pensó en construir este poblado en torno a las funciones productivas y en un lugar estratégico, equidistante respecto a los distintos yacimientos petroleros de la Isla. Para el año ´55 , la empresa contrata al arquitecto de la Universida de Chile Julio Ríos Boettiger, quien desde un nivel central en Santiago, debía planificar este nuevo poblado. También participó la arquitecta Flor Vera, en este tiempo entró a la empresa como estudiante de práctica, pero que acabó supervisando gran parte de la ejecución de proyectos. Para desarrollar los edificios del centro cívico se contrató a destacados arquitectos de la época como fueron: Monckeberg, Echevarría y Briones; Jorge Searle; Bolton, Larraín, Prieto; Juan Echenique y José Cruz (todos firmantes en el cine, supermercado y centro deportivo), según lo indicado por Romy Hecht, una de las primeras investigadoras en revisar el caso de Cerro Sombrero.

Algo muy relevante que pude investigar posteriormente, es la importancia y el rol que jugó Julio Ríos Boettiger como arquitecto, resulta que anteriormente él había trabajado en la CAP, Compañía de Aceros del Pacífico en Huachipato, la cual se había inaugurado en el año 1946. Por tanto, como pocos, Julio Ríos B. Conocía las propiedades del acero y las posibilidades de prefabricación que este brindaba y sus aportes estructurales y plásticos a la arquitectura. Entonces en este sentido, fue bastante pionero en visualizar la manera de trazar y llevar a cabo un poblado en el extremo sur austral, con todos los desafíos logísticos que esto requiere. Además, se dio el gusto de diseñar la iglesia del conjunto, que resulta ser uno de los volúmenes más atractivos plásticamente por su forma triangular y que incorpora el símbolo de la cruz como parte de la fachada de una manera imponente, sin embargo, tiene una cualidad estrictamente racionalista. En este lugar, podemos ver el diseño moderno desde el trazado urbano, la arquitectura hasta el mobiliario y el detalle constructivo, separando funciones productivas, habitacionales y recreacionales, y tipos de viviendas según los escalafones (empleado, obrero, chofer), hasta el marco de las puertas y ventanas que tiene relación con el trazado de las veredas.

Es un poblado moderno realizado ex - novo , es decir,  desde cero, y de los más extremos ejemplo de arquitectura moderna.

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Cuando me titulé, decidí realizar una investigación sobre Cerro Sombrero, poblado de arquitectura moderna en Tierra del Fuego y pude realizarlo gracias a que gané un fondo de investigación regional del Consejo de la Cultura y las Artes. Inicialmente, no conocía este lugar a pesar de estar en la misma región donde nací y crecí, pero justo el año 2007 hice una práctica con el arquitecto Jorge Lobos y equipo para el concurso del GAM y en esta oficina estaba el arquitecto Igor Rosenman quien me preguntó si yo ya conocía este lugar que era tan increíble. Respondí que no y me puse a investigar. Estaba en mi región así que quería saber cuál era esta espectacular arquitectura de la que me habló Igor. Y ese verano, hice mi primer viaje con el apoyo de la ENAP, ya que no hay muchos lugares donde alojar aparte de la empresa. Bueno, luego postulé y gané el proyecto, y pude desarrollar la investigación con el apoyo de la arquitecta Daniela Sierra, a quien invité a participar. De esta investigación, en marzo del 2010 salió un Expediente Técnico Patrimonial para presentar al Consejo de Monumentos. Este quedó dormido por más de 3 años, sin embargo, gracias al apoyo del alcalde Blagomir Brztilo, quien se interesó por esta investigación, en Diciembre del año 2013 fue declarado con una doble protección: Monumento Histórico: el centro cívico y el surtidor, y como Zona Típica: todo el poblado original, excepto el área industrial. Los límites de esta declaratoria fue acordado mediante un trabajo conjunto entre las autoridades municipales, la ENAP y el Consejo de Monumentos. Por todo esto, fue muy productivo y el día de hoy todos los proyectos nuevos que se desarrollan en Cerro Sombrero, tienen en consideración los valores patrimoniales de la arquitectura moderna expresados en la declaratoria.

2. Háblanos del proceso de “patrimonialización” de cerro Sombrero.

Bueno, como comenté antes, hubo primero una investigación pero también fue fundamental generar una Puesta en Valor del lugar por medio de la difusión de lo investigado, lo cual se hizo por medio de una Exposición en la ciudad de Punta Arenas que se llamó “Cerro Sombrero, arquitectura moderna en el fin del mundo” y que permitió por primera vez mostrar este lugar desde otro punto de vista, especialmente a quienes habían habitado allí, dando cuenta su origen su historia, sus valores constructivos. Un segundo paso fue la publicación del libro Cerro Sombrero, arquitectura moderna en Tierra del Fuego, financiado por un Fondo del Libro. Este fue crucial, ya que se pudo difundir mejor la investigación, pero esta vez en un formato de divulgación, con un lenguaje no técnico para hacer llegar a diferentes públicos. Fue en el descubrimiento de este libro, que el alcalde de la época del lugar se interesó por reactivar la declaratoria de monumento nacional. Entonces, nuestro rol como arquitectos es poner a la vista los valores de un lugar, sin embargo es la misma comunidad quienes de alguna manera pueden continuar con la labor más ejecutiva y a largo plazo, puesto que  creo que una Declaratoria de Monumento Nacional no es un fin, sino es el comienzo de un camino, que conlleva el responsabilizarse por la gestión de cualquier lugar que tenga valores patrimoniales y lo más importante es que la misma comunidad en su alrededor adquiera esa responsabilidad como un valor y una oportunidad.

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Templo parroquial San Alberto Hurtado, cerro Sombrero.

 

 

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Cine en cerro Sombrero

 

3. ¿Qué opinas acerca de la “patrimonialización” de la arquitectura moderna?

Pienso que está muy bien generar una puesta en valor de los lugares que como sociedad queremos conservar y preservar, ya sea por su historia o por su alta calidad arquitectónica, ya que hoy en día la protección legal es prácticamente la única herramientas existentes en contra del abandono de obras emblemáticas modernas o de la presión inmobiliaria, como por ejemplo lo ocurrido con el Mercado de Concepción, obra de Tibor Weiner uno de los importantes herederos de la Bauhaus en Chile, o el caso de las Unidades Vecinales como la villa Frei o la villa San Luis, como ejemplos de una alta calidad constructiva y otro (mejor) paradigma de vivienda social. 

4. Trabajaste como encargada regional de patrimonio arquitectónico. Cuéntanos brevemente acerca de tu experiencia laboral en esta área. 

En Magallanes existe muchísimo patrimonio arquitectónico debido a su ubicación estratégica en el Estrecho de Magallanes, y que tuvo un importante auge económico durante fines del siglo XIX y principios del siglo XX por su conexión entre los dos Océanos. Los edificios patrimoniales tienen una cualidad importante, en general, tienen un alto grado de autenticidad, es decir, está muy poco modificado y se conserva bastante bien por la buena calidad de los materiales de sus construcciones, ya sea en albañilería presente en el casco histórico, o madera generalmente de lenga en viviendas pioneras, algunas iglesias y estancias. Hay patrimonio excepcional en esta región, como los faros construidos a principios de siglo a lo largo del Estrecho de Magallanes. Un ejemplo también a destacar es la primera base de Chile en la Antártica, un recinto modular prefabricado en arcos metálicos, inaugurada como Base Soberanía en el año 1947, hoy llamada Base Arturo Prat. Durante mi trabajo en el MOP, tuve la oportunidad de viajar a conocer esta Base. Esta fue una experiencia muy particular y enriquecedora ya que la región tiene grandes proyecciones en lo que es la puesta en valor y rehabilitación o restauración del patrimonio.

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Piscina olímpica en cerro Sombrero

 

El libro “Cerro Sombrero Arquitectura Moderna en Tierra del Fuego” cuenta el origen del poblado, y sus paralelos con el movimiento moderno en Chile, así como una descripción del lugar por medio de gráficos, esquemas y fotos realizadas por el fotógrafo Dante Baeriswyl. El libro puede ser adquirido en cualquier librería de cadena a nivel nacional, como la Feria del Libro, librería Contrapunto y en la librería del GAM. En Punta Arenas, puede ser adquirido en la Casa La Porfía en calle Errázuriz 928.

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