Costanera intercultural, Valdivia
Autora: Carolina Triviño
MAC, una ruina habitable
MAC Valdivia
MAC, una ruina habitable
Las ciudades están en constante transformación, todos los días va cambiando la imagen urbana de nuestro entorno; es asíÌ como se demuelen y construyen a una velocidad imparable y pocas veces perceptible. La ciudad no es sólo un gigantesco hecho cultural y social. Es también el testimonio de la historia un testimonio que se revela en las obras de arte, monumentos, conjuntos históricos que van formando la fisonomía de un pueblo, una ciudad, de un país. La ciudad atesora los fragmentos de vida del pasado que han sobrevivido al paso del tiempo, y que le dan su carácter específico y único. Varias construcciones con un gran peso histórico guardan mudos recuerdos de un pasado. Silenciosas edificaciones que han sobrevivido a inclemencias naturales y a la decadencia industrial.
En este Articulo abordaremos un caso específico en cuestión de Rehabilitación Arquitectónica el caso del Museo de Arte contemporáneo de Valdivia, la ex cervecería Anwandter que fue elegido por tres razones principalmente:
• importancia dentro del contexto urbano.
• testigo del pasado y de la historia de Valdivia.
• una de las únicas intervenciones en Chile considerada como habilitación de un espacio ruina.
Ruinas que dejaron huellas que marcan y fijan la memoria, permitiendo recordar y construir el pasado, grietas, surcos, fisuras que demarcan el paso de los años, huellas de un incendio, terremoto que modificaron completamente su fisonomía y su abandono por más de 30 años de hibernación a la espera de un nuevo uso. MAC Valdivia, lo constituyen principalmente estas ruinas dando un sello único, resultando un proyecto mixturado e innovador mezclando dos generaciones dentro de un mismo techo.
Historia de la cervecería Anwandter
En 1851 se abre una pequeña cervecería artesanal, que abastecía a sus compatriotas. En 1855 esta pequeña cervecería artesanal empieza a tomar cuerpo de industria. Emplazada estratégicamente a un costado del río Valdivia para aprovechar el constante flujo de embarcaciones, así creando una mayor conectividad con el puerto de Corral y a su vez con el puerto de Valparaíso
En sus primeros años esta cervecería estaba dividida en solo 2 cuerpos uno de ellos de albañilería donde albergaba la sala de máquinas para la producción de Cerveza y Malta, otra sección construida en Madera donde se alojaba la producción del producto.
Ya avanzado los años y la buena producción hace que esta empresa siga creciendo creando un 3 cuerpo también de madera, albergando un equipo semejante al de las fábricas europeas de la época. Esta fábrica comprendía nueve bodegas con capacidad de almacenar seis millones de litros de cerveza. También tenía un taller de maestranza, una tonelería y dos depósitos para embotellar hasta cinco mil litros diarios cada uno.
En 1882 comienza una reestructuración de la fábrica que dura aproximadamente unos 3 años, etapa de modernización y de mayor expansión de sus instalaciones.
Cervecería período 1912-1960
Los terrenos junto a sus ruinas permanecen en abandono por más de treinta años, donde la intemperie, las incesantes lluvias y los actos vandálicos terminan por destruir lo poco que no fue desbastado por el sismo. Hacia el año 1994 las ruinas quedan reducidas a las bóvedas y dos salas hipóstilas.
id="tagnew_1511878546"El proyecto MAC busca crear un espacio cultural plástico, único, con el fin de revitalizar la ciudad de Valdivia y el sur de Chile, contribuyendo a la descentralización del arte.
Para concretar este proyecto, fue fundamental la búsqueda del lugar que albergaría el actual museo. Este debía ser un lugar con identidad propia, fuertemente conectado al configurador urbano de la ciudad : el río y con una fuerte carga histórica. El equipo a cargo de esta primordial tarea estuvo conformado por Hernán Miranda, los arquitectos Juan José Ugarte y Wren Strabuchi. Luego de analizar los posibles terrenos se llega a un consenso que el mejor emplazamiento para el MAC, era el histórico lugar que albergó por tantos años a la cervecería Anwandter, propiedad que fue cedida por la CCU a la Universidad Austral de Chile. Es así como el 8 de Agosto de 1994 se funda el MAC Valdivia, y durante noviembre del mismo año, el Museo Nacional de Bellas Artes por medio de la exposición "Nace un Museo en Valdivia", presenta la colección de Arte que es el patrimonio inicial del MAC-Valdivia.
Pasarán tres años más en que el museo funciona en la intemperie para que en Enero de 1997 y tras diversas actividades, el MAC- inaugure una construcción preliminar a cargo del equipo de arquitectos señores Alex Moreno, Wren Strabuchi y Juan José Ugarte quienes habilitaron los espacios interiores y la fachada de esta ex–Cervecería, denominando esta intervención como ETAPA CERO.
El MAC se reinventa, se reconstruye y es hoy un espacio contemporáneo que mezcla Historia, Patrimonio, Arte y Cultura.
En esta primera etapa del proyecto, nos encontramos con el museo actual que cuenta con tres salas ; dos de ellas pertenecientes a las ruinas encontradas; las dos hipóstilas, una en el nivel superior y otra al nivel del río. La tercera sala corresponde a una construcción nueva; la sala multimedia Juan Downey; además de dos bóvedas bajo la cota cero, las que se utilizan para exposiciones temporales.
Desde un principio la idea de este edificio en ruinas ha sido de construir operaciones arquitectónicas con el mínimo de intervención, con el fin de mantener el museo como una “ruina habitable” dando así gran importancia sus materiales como el hierro, el ladrillo, adoquines que dan cuenta del paso del tiempo. Esto quiere decir mantener las ruinas intactas pero dándole el confort y las condiciones necesarias para su funcionamiento como museo. Al observar la planimetría del edificio nos damos cuenta de la mínima intervención a las ruinas. Las imágenes nos transportan en el tiempo.
El contraste constante de lo añejo y lo nuevo, del museo y sus obras, del edificio y su entorno en movimiento; crean una atmosfera única en la que la mixtura enriquece cada rincón de la antigua cervecería.
Esta “r u i n a h a b i t a b le” como la hemos denominado, en su etapa cero, logra potenciar lo existente, revalorizarlo con un nuevo sentido cultural y genera un fuerte impacto en su entorno y en la ciudad.
Etapa 1
La ampliación del museo tendría una extensión de 3800 m2, la que incluiría además estacionamientos, una cafetería y un paseo peatonal cubriendo una superficie total de 8000 m2. El edificio propuesto se desarrolla principalmente entre el nivel de suelo de la isla y la cota más alta de las mareas del río.
Las únicas construcciones inmediatas desde la cubierta son el antiguo museo vecino y la cafetería del MAC, dispuesta para recibir la vida de ambos museos y de la plaza. La entrada al Museo se realiza a través de una rampa que desciende hasta un patio cuyos suelo y muros dan cuenta de la antigua cervecería allí existente.