en esta edicion en Editorial:

Salir bajo la lluvia

La problemática de nuestro clima frío y lluvioso

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LLuvia en Valdivia

Al hablar de espacio público exterior, se nos vienen a la mente imágenes de grandes árboles, mucha vegetación y extensos jardines por los que vemos a niños correr, jugar y reír.

Todo este bonito cuadro está lógicamente acompañado por un hermoso y radiante sol.

¿Pero qué pasa cuándo la luz solar se desvanece entre densos nubarrones y los extensos jardines se vuelven barro y fango? ¿Qué pasa cuándo aparece la lluvia? ¿Desaparece el espacio público exterior?

El tema que decidimos abordar en nuestro primer número de Arkcisur es cómo se vive el espacio público en zonas que están “desfavorecidas” en cuánto a clima. Averiguar cómo reacciona su población frente a esta situación, cómo realizar actividades al aire libre y todo lo que significa vivir inserto en un lugar dónde muchas veces es difícil salir a la calle.

Las ciudades del sur de Chile se ubican en un territorio que tiene un promedio anual de agua caída que fluctúa entre los 800 y 1.500 Mm. Nuestro clima lluvioso representa la principal dificultad para gozar del espacio público. Como redactores esto nos lleva al  dilema: ¿Es el ciudadano quien debe regir sus actividades según el clima? ¿O existen soluciones arquitectónicas para recrearse en espacios públicos mientras llueva, haga frío o truene?

La siguiente edición es una aproximación a este eterno problema.